El proceso de asilo en los Estados Unidos a menudo se ve envuelto en mitos y confusiones que pueden dificultar su comprensión. Para arrojar luz sobre este tema, desmitificaremos tres ideas erróneas comunes en torno a las solicitudes de asilo en los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, destacaremos la importancia de buscar asesoría en inmigración en Miami para comprender y navegar adecuadamente por este proceso fundamental.
Mito 1: No puedo pedir asilo después de 1 año en el país
Un mito que prevalece en torno al asilo en EE.UU. es que después de un año en el país, ya no puedes pedir asilo. Esto no es del todo cierto. Si bien existe una regla que establece que debes presentar tu solicitud dentro de un año a partir de tu llegada a los Estados Unidos, hay excepciones.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad de EE.UU. permite que aquellos que no presentaron su solicitud dentro del año aún puedan hacerlo si pueden demostrar que existen "cambios extraordinarios de circunstancias" o "circunstancias excepcionales" que justifican la demora en su solicitud. En pocas palabras, aún tienes una oportunidad de buscar asilo después de un año, pero debes proporcionar una razón válida y convincente para la demora.
Mito 2: No puedo pedir asilo si estoy de manera ilegal en EE.UU.
Otro mito común es que debes estar en el país de manera legal para solicitar asilo en EE.UU. Esto no es correcto. Puedes solicitar asilo sin importar tu estatus de inmigración. Las leyes de asilo de los Estados Unidos no exigen que estés en el país de manera legal. De hecho, muchas personas que piden asilo lo hacen precisamente porque temen la persecución en sus países de origen y, por lo tanto, ingresaron a los EE.UU. sin autorización.
El proceso de asilo se trata de buscar protección y refugio, independientemente de tu estatus de inmigración en EE.UU. No debes dejar que tu situación legal te impida buscar la protección a la que podrías tener derecho.