El Miami Open, uno de los torneos de tenis con más prestigio y pedigrí de todo el circuito profesional que para esta edición 2024 contará con una destacadísima lista de tenistas encabezada por los No. 1 del mundo Novak Djokovic e Iga Swiatek y ofrecerá a los asistentes una experiencia de “festival de tenis”, presenta un cambio de enfoque radical en la distribución en los premios monetarios.
Y es que a diferencia de otros torneos que suelen aumentar el premio en metálico del campeón cada año, los organizadores del Miami Open han decidido reducir el dinero en metálico para campeones, finalistas y semifinalistas en un 10%, pero han aplicado una notable subida de prize money a aquellos que participen en la fase previa o que caigan en las primeras rondas.
La estrategia tiene como objetivo el bienestar del ecosistema del tenis ayudando a reducir las grandes disparidades de ingresos para los jugadores de menor rango, un cambio de paradigma pensando mucho más en el grueso total de jugadores.
El hecho de que apenas unos 150 jugadores puedan ganarse la vida en plenas condiciones dentro de uno de los deportes más practicados y seguidos ha provocado en muchos instantes la indignación de jugadores, entrenadores y aficionados.