La capacidad de comunicación es un ingrediente clave para todo líder empresarial, y en la era 3.0 las comunicaciones, no pueden limitarse a la vía interpersonal. Por suerte, las redes sociales han abierto nuevos cauces para el liderazgo.
Es habitual escuchar de un CEO que no tiene tiempo para usar las redes sociales, que teme cometer errores, que no sabría cómo manejar las críticas, que no conoce cómo funcionan Twitter, Instagram, LinkedIn ni Facebook… o incluso que le han pillado mayor de edad. Pero los grandes CEO saben que deben estar en las redes por muchas razones.
Estas son solo algunas:
- Posicionan la marca. El objetivo de una empresa es darse a conocer y crear engagement. Las redes sociales son una forma magnífica de mostrarse allí donde están los clientes potenciales y reales. El primer paso para entrar en redes sociales es definir la estrategia empresarial y el perfil público, saber cuáles son nuestros fines y qué vamos a hacer para lograrlos. Es decir, no se trata de lanzarse al terreno social sin un plan previo.
- Mejoran la reputación. La empresarial y la personal. Cuando un líder está en redes sociales, genera confianza. Sus seguidores le ven más humano, cercano, sin nada que ocultar; además, perciben que es más capaz de gestionar en el mundo actual porque ha sabido adaptarse a él.
- Ofrecen buena imagen. Los CEO que publican en sus redes contenidos de valor exhiben conocimiento, transmiten capacidad laboral y demuestran su talento; pero, además, el mero hecho de compartir es sinónimo de generosidad. Los equipos se sienten más fidelizados hacia sus empresas.