Foto: Álvaro Mata
Ricardo Ramos llegó en el año 1992 a Miami, cuando era una ciudad destrozada tras el paso del huracán Andrew. “Salí de Cuba en un bote. Éramos seis y gracias a Dios todos llegamos bien. Estuve tres días en Cayo Hueso y luego, Miami”, explicó Ricardo.
Cuenta además que al principio trabajaba en construcción mientras estudiaba peluquería por las noches. Así estuvo un año: trabajando 8 horas y luego estudiando 4 horas más.
Foto: Álvaro Mata
Apenas terminó sus estudios sacó la licencia y luego de más de 8 años ganando experiencia, compró su primera peluquería en la Calle 8, la cual dirigió durante casi cuatro años.
Fine Cuts, su actual local ubicado en 138 av. Del SW y la Calle 8 de Miami, es el local ideal para socializar mientras te relajas y recibes una manicura.
Cuenta con 17 personas: apenas cuatro hombres y el resto, todas mujeres. Once peluqueros, dos barberos y manicuristas.
Foto: Fine Cuts
Asegura además que es un lugar de familia; “aquí siempre la gente viene semanal. Se coge gente nueva, pero muchos repiten. Todos los peluqueros que llevan tanto tiempo en el mismo lugar, pues tienen su clientela”.
Ricardo Ramos no se arrepiente de haber tomado este camino, que lo ha llevado tan lejos. Asegura que su vida es la peluquería, es lo que sabe hacer.