Cedella Roman, de 19 años, viajó a Canadá en mayo para visitar a su madre que reside en la provincia de British Columbia. Una tarde bajo a White Rock y se dispuso a correr por la playa, mientras tomaba fotos se fue alejando de su punto de partida y no se percató cuán lejos había avanzado hasta que dos agentes fronterizos de Estados Unidos la detuvieron por cruzar de manera ilegal el país.
“Les dije que no lo había hecho a propósito y que no entendía qué estaba ocurriendo”, dijo la joven, quien argumentó no ver ninguna señal de alerta del punto fronterizo.
Cuando los guardias le pidieron que se identificara, la situación se complicó porque no llevaba ningún documento. Lo que comenzó como un bonito paseo por la playa terminó con una detención por cruzar de forma ilegal la frontera de EE.UU.
Cedella fue llevada a un centro de detención, donde tuvo la oportunidad de contactar a su madre, quien se encargó de presentar todos los documentos de su hija. Sin embargo, tuvo que pasar en prisión dos semanas mientras las autoridades estadounidenses y canadienses verificaran la documentación.