Según los nuevos datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), el índice de inflación en Estados Unidos alcanzó en junio un nuevo récord histórico en los últimos cuarenta años al situar su tasa interanual en el 9,1%, una escalada fuertemente impulsada por el alza de los precios de la gasolina y de los alimentos.
Esta nueva cifra se convirtió en el mayor aumento anual desde diciembre de 1981, superando el 8,6% del mes de mayo, y revela que la inflación en el país sigue manteniéndose un ritmo acelerado al alza.
Los precios de los alimentos aumentaron 10,4% en los últimos 12 meses, la mayor alza desde febrero de 1981. Mientras que los precios de la energía (que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural) subieron en un año 41,6%, el encarecimiento más alto desde abril de 1980.
Si se excluyen los costes de los alimentos y la energía, que suelen representar fluctuaciones transitorias, los precios del IPC básico subieron un 5,9% en el periodo de 12 meses finalizado en junio.
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