Alguna vez todos hemos tenido curiosidad por conocer cómo actúan cotidianamente las personas exitosas. Creemos que existe una receta para aplicarla en nuestra vida y darle un vuelco, pero no es tan sencillo: los hábitos de las personas exitosas varían de individuo a individuo.
Para hablar de hábitos, primero debemos definirlos. El autor Charles Duhigg considera que son acciones que repetimos inconscientemente y de forma frecuente. Todo hábito se compone de una señal o detonante que lo activa; está marcado por una rutina, que no es más que una secuencia de acciones que se ejecutan al percibir la señal, y una recompensa o premio que recibe el cerebro y que refuerza el hecho de que el hábito se recuerde.
De acuerdo con un estudio de University College de Londres, el cerebro necesita 66 días para afianzar un nuevo hábito y hacerlo automático, sin que tengas que apelar a la fuerza de voluntad. Personalmente considero que el éxito es algo totalmente subjetivo, es decir, cada quien lo define para sí mismo. Por ello siempre digo que ser exitoso es vivir bajo nuestros propios términos.
Sin embargo, existen algunas claves para fijar hábitos que nos acerquen al éxito. En primer lugar, las personas exitosas se mantienen motivadas. Es decir, visualizan su objetivo con altos niveles de detalle, confían en sí mismas, muestran iniciativa, no se quedan con la opción más fácil, son imaginativos, ejercitan su habilidad para crear nuevas soluciones a los mismos problemas, son activas, pasan del análisis a la acción, son entusiastas y hacen lo que aman para tener una fuente inagotable de energía.