Frente a una crisis económica sin precedentes causada por el brote de coronavirus, la administración de Trump está considerando diversas alternativas.
Una de ellas es entregar un cheque por $1000 a cada adulto en Estados Unidos que haya visto comprometido su trabajo, y por ende su sueldo, por las restricciones en todas las ciudades del país.
La propuesta busca estimular la economía, ya que si bien ahora no se generado un impacto, más adelante podría ser un problema tanto para los ciudadanos como para el gobierno.
"Los estadounidenses necesitan efectivo ahora, y el presidente quiere obtener efectivo ahora, y me refiero en las próximas dos semanas", dijo el secretario del Departamento del Tesoro Steven Mnuchin en una sesión informativa de la Casa Blanca el pasado martes 17 de marzo, 2020.
Grandes sectores de la economía se están deteniendo debido al nuevo brote de coronavirus y a los constantes pedidos de los funcionarios federales, estatales y locales para cerrar la mayoría de los negocios para que se auto aislen en sus hogares.
Según los informes, otros sectores de la economía, como la industria de cruceros y las aerolíneas, también buscan ayuda del gobierno, ya que los funcionarios piden a las personas, especialmente a los ancianos, que no viajen para detener la propagación del virus.
Esta noticia se produce un día después de que el senador Mitt Romney se convirtiera en el primer republicano del Senado en proponer que a los estadounidenses se les de esta cantidad de dinero "para ayudar a garantizar que las familias y los trabajadores puedan cumplir con sus obligaciones a corto plazo y aumentar el gasto en la economía".
Asimismo, Donald Trump expresó su deseo de reducir el impuesto sobre la nómina, pero los funcionarios de la Casa Blanca dijeron el martes que tales medidas tendrían impactos a largo plazo y no a corto plazo.
"Queremos asegurarnos de que los estadounidenses tengan dinero rápidamente en su bolsillo", dijo Mnuchin. "Estamos buscando enviar cheques a los estadounidenses de inmediato".