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Según el departamento, hay ciertos grupos que tienen un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave por covid-19 que requiera de hospitalización, cuidados intensivos o que incluso le pueda causar la muerte.
En los que se incluyen adultos mayores (especialmente con más de 65 años); personas con determinadas afecciones médicas, como cáncer, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades del corazón y un sistema inmunológico debilitado (inmunodeprimido); y finalmente personas embarazadas o recién embarazadas.
Este grupo de personas, de acuerdo a las recomendaciones del Departamento de Salud de Florida, deben hacerse la prueba de covid-19 poco después de la aparición de los síntomas. También pueden buscar tratamiento temprano con anticuerpos monoclonales o medicamentos antivirales y buscar otro tratamiento médico según sea necesario.
Por su parte, las personas con síntomas y que no tienen un mayor riesgo de enfermedad grave por covid-19 deben considerar hacerse la prueba poco después de la aparición de los síntomas, o buscar tratamiento médico solo cuando sea necesario.
Finalmente, las personas que han estado expuestas al covid-19, pero no presentan síntomas, no es necesario realizarse la prueba, ya que es poco probable que la prueba de COVID-19 tenga algún beneficio clínico, según el departamento.
Cabe mencionar que, para muchos expertos esta medida para tratar de reducir las pruebas de covid-19 podría servir para subestimar la gravedad del actual aumento sostenido de contagios y podría dar a los ciudadanos una falsa sensación de seguridad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) enfatizan que cualquier persona que haya estado expuesta a COVID-19, independientemente de si es sintomática o asintomática, debe hacerse la prueba.
Además, los médicos dicen que si bien el tratamiento con anticuerpos monoclonales es efectivo para muchos pacientes, no se recomienda para ciertos grupos. Los candidatos incluyen pacientes de edad avanzada (aquellos de 65 años o más) y aquellos con enfermedad renal crónica, diabetes, obesidad mórbida y células falciformes.
Y no están autorizados para pacientes que están hospitalizados debido a COVID-19 o que requieren oxigenoterapia debido al virus.