A tan solo tres días de haber iniciado el año escolar en el condado de Palm Beach, las escuelas publicas de aquel condado pidieron a 440 estudiantes entrar en cuarentena por posible exposición al COVID-19.
Hasta el momento, según el sitio de control del COVID-19 del Distrito Escolar del Condado de Palm Beach, hay 134 casos confirmados, entre ellos 108 son estudiantes y 26 son empleados, cifras acumuladas desde el inicio de clases el pasado 10 de agosto.
En dicho distrito, que es el décimo más grande del país y el quinto más grande del estado de Florida, las mascarillas son obligatorias para los maestros y miembros del personal dentro de las escuelas publicas y en el transporte escolar. No así para los estudiantes que es opcional, solo si llevan una nota firmada por sus padres, acogiéndose a la orden del gobernador Ron DeSantis, que permite que sean los padres quienes decidan si sus hijos utilicen o no mascarilla para protegerse.
Un portavoz dijo el jueves que 6,394 de los aproximadamente 179,000 alumnos en el Distrito Escolar del Condado de Palm Beach han optado por no usar mascarillas en los colegios.
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Mike Burke, Superintendente de escuelas del condado de Palm Beach, conversa con los estudiantes mientras desayunan el martes.
“El gobernador tiene que asumir la responsabilidad por haber establecido las reglas bajo las cuales estamos operando, La posibilidad que las familias puedan optar por no usar las mascarillas nos lleva a más casos que al final hace que enviemos a más estudiantes a sus casas privándolos de tener la experiencia tradicional dentro del salón”, declaró en una entrevista Mike Burke, Superintendente de Educación de Palm Beach.
