Desde hace unos años se dicta en la Universidad de Harvard una materia que ha resultado ser la más popular de la historia de esta prestigiosa casa de estudios: se llama Felicidad. Y una parte importante de la misma se enfoca en la práctica del agradecimiento. Me emociona saber eso, ya que confirma algo de lo que estoy convencida y que he venido cultivando hace años: el agradecimiento nos hace más felices.
El Día de Acción de Gracias es una fecha especialmente dedicada a la gratitud y que nos une a todos, independientemente de nuestra cultura, raza o religión. Por eso quiero darte algunas claves para que profundices más en este espectacular hábito que puede cambiarte la vida.
Cuando no sepas cómo comenzar, céntrate en lo más básico. Sé perfectamente que a veces, cuando tenemos problemas muy graves o carencias en nuestras vidas, nos cuesta agradecer. A mí también me ha pasado. Un truco muy sencillo en esos casos es irnos a lo esencial. ¿Tuviste hoy una comida nutritiva y caliente? ¿Tienes un techo sobre tu cabeza, propio o rentado? ¿Sabes cuántas personas en el mundo no tienen esos privilegios? Entonces, eres afortunada. Allí comienza el agradecimiento.
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