Las grasas, conocidas también como lípidos, nos proporcionan una cantidad importante de energía o calorías.
- Son imprescindibles para la vida y deben consumirse manteniendo un equilibrio que balancee nuestros requerimientos de actividad física, nuestros medios económicos y las posibilidades alimentarias dentro de la sociedad en que vivimos hoy por hoy.
- Las grasas también nos sirven para mantener la temperatura del cuerpo, actuando como aislante térmico, para proteger órganos vitales contra golpes, y para permitir la absorción de algunas vitaminas como la A, la D, la E y la K.
Para preparar alimentos ricos en proteínas tales como carne, pescado y huevo utilizamos, generalmente, materias grasas. Estas grasas pueden ser de origen vegetal, tales como los aceites de oliva, soya (soja), maíz, girasol y canola; o de origen animal como la mantequilla o la manteca (unto, sebo).
Las grasas que agregamos para cocinar son aproximadamente la mitad de nuestro consumo ya que la otra mitad son las grasas que forman parte natural de estos alimentos aun antes de ser cocinados.
En general los vegetales tienen pocas grasas, salvo los aguacates y frutos oleaginosos (nueces, avellanas, almendras, piñones, aceitunas). Hablando técnicamente, las grasas pueden ser
- mono-insaturadas como el ácido oleico en el aceite de oliva
- poli-insaturadas como el ácido graso omega 3, de los que en ocasiones escuchamos.
Las grasas de mayor importancia desde el punto de vista dietético son los triglicéridos, los fosfolípidos y el colesterol.
Al comer, las calorías no utilizadas se almacenan en forma de triglicéridos en las células grasas para su uso posterior. Si una persona come más calorías de las que su cuerpo necesita, su nivel de triglicéridos puede ser alto. Los triglicéridos conforman el 90 % de la grasa corporal. Para quienes les interesa los números o referencia, el valor normal de triglicéridos en la sangre es de 150 mg/dl. Los fosfolípidos más importantes en nuestro organismo están en las neuronas y en el corazón. Así que amigo lector, no podemos eliminar al cien por cien nuestro consumo de grasas pues tienen importancia también en nuestra alimentacion y nutricion para una vida saludable.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es la grasa más temida por todos nosotros ya que en niveles elevados es la causa de muchas enfermedades. Sin embargo, en niveles normales, el colesterol es un componente fundamental de las células de nuestro cuerpo y ejercen funciones en la composición de la vitamina D, de las hormonas y de los ácidos biliares. En nuestro organismo actúan dos tipos de colesterol: el que produce nuestro cuerpo y el que ingerimos en los alimentos. Como referencia, el valor normal de colesterol en la sangre es de 200 mg/dl.
En la actualidad estamos en una sociedad anti-grasa y existe una auténtica fobia ante el colesterol y los triglicéridos. Hay que recordar que estas sustancias son necesarias para la vida y que cumplen funciones vitales de gran valor, además de darle sabor agradable a la comida y protección a nuestros huesos, sin olvidar que ayudan a absorber ciertas vitaminas. Lo importante es tener y mantener una alimentación equilibrada que considere nuestras necesidades particulares. La llamada grasa mala o grasa saturada que eleva el nivel de colesterol en sangre debe estar presente en nuestra dieta diaria, pero en las cantidades adecuadas o moderadas.
Así que repito, hay grasas o lípidos que ya los contienen los alimentos como carne, leche, queso, huevo, nueces, y hay otras grasas que consumimos añadiendo al cocinar aceites dando sabor y textura como los aceites de oliva y de otros vegetales, así como la manteca y la mantequilla.
Amigo lector, no te prives radicalmente de tu consumo de grasas, son necesarias dia a dia en cantidades razonables. Las grasas que consumimos son de origen vegetal y animal, y los vegetarianos y veganos suprimen parcial o total el consumo de grasa de origen animal. Te recomiendo que menos de la tercera parte de las calorías que consumas provengan de las grasas y que no más de una décima parte provenga de grasas saturadas, como son por ejemplo el aceite de coco, leche y sus derivados, chocolate, mantequilla, carne, manteca y huevo.
Aunque también te comento, se podría considerar que cuando nosotros no estamos bien emocionalmente podría darse el caso que absorbieran más las grasas que consumimos y nuestro metabolismo disminuye y consecuentemente no mantendriamos un peso corporal adecuado.
Te aconsejo que te fijes en las etiquetas nutricionales, además de disfrutar de la vida y de los alimentos sin exceso, tener fe y paciencia, y vivir en armonía para que podamos absorber adecuadamente las grasas necesarias para vivir sanamente, y todo siempre bonito, y sonriendo para darle belleza a nuestro cuerpo sagrado. Tu amiga nutrióloga, del siglo 21 y un ser humano como tu, Carmen Serdan (serdancar@hotmail.com).