Foto: Richard I’Anson, Getty Images
¡Ah, la Pequeña Habana! Ese sitio de Miami que es tan sonado y nos llama tanto la atención. Cocina cubana, arte, cultura, entretenimiento y muchas cosas más. Sin importar de qué parte de Estados Unidos (o el mundo) vengas no puedes dejar pasar este punto turístico de la ciudad.
Descubre cómo disfrutarlo al máximo en un solo día que, te aseguramos, será épico
Mañana
Desayuno con cafecito: para empezar, la comida más importante del día. Así acércate al restaurante cubano que más te llame la atención y siéntate para disfrutar de un desayuno con tostadas, huevos revueltos, croquetas, pastelitos y una taza de delicioso café cubano. Uno de los más famosos es Versailles.
Observa la cultura cubana: jugar dominó es un clásico, no solo de la cultura cubana sino también de muchos otros países de Latinoamérica. En el parque Máximo Gómez encontrarás el espacio ideal para practicarlo. Es aquí donde se reúnen a conversar con amigos, fumar cigarros y, por supuesto, jugar dominó.
Camina entre las Estrellas: no, no es Hollywood, pero la Pequeña Habana tiene su propio Paseo de la Fama. Es aquí donde encontrarás tributo a muchos artistas latinos como Gloria Estefan, la inolvidable Celia Cruz, el beisbolista Sammy Sosa y muchos más.
Recibe una lección de historia del arte: hay un punto en la Calle 8 que es sumamente reconocido y es un must do en la ciudad: Cubaocho Museum. Es de entrada gratuita y es el único museo en el que encontrarás obras de importas artistas cubanos desde el 1800 y que van hasta la Revolución de Castro. Y si regresas en las tardes también podrás disfrutar de presentaciones en vivo.
Foto: On the Grid
Mediodía
Ten un almuerzo latino: sí, estás en la Pequeña Habana, pero allí también encontrarás los mejores restaurantes de gastronomía latina. ¡Encontrarás lo que se te antoje! Comida peruana, hondureña, venezolana, puertorriqueña, lo que quieras. Te aseguramos que todas son deliciosas y con sabores variados que te enamorarán.
Asiste a un juego de béisbol o ve una película: depende de lo que más te guste tienes dos opciones; ir a ver un partido de los Marlins o disfrutar de una película en el histórico Tower Theater. Este teatro es una construcción histórica que data de 1926 y actualmente es reconocido por sus proyecciones de películas independientes. Y si definitivamente el cine no es lo tuyo, acércate al Marlins Park, compra un par de cervezas con un hot dog y disfruta de un juego de béisbol.
¿Se te antoja un snack de media tarde? Visita Azúcar Ice Cream Shop. Esta heladería es famosa por sus sabores exóticos inspirados en Latinoamérica como plátano maduro, guayaba, mamey y cuatro leches.
Noche:
Viernes culturales: si decides visitar la Pequeña Habana el último viernes del mes podrás disfrutar de los “Viernes Culturales”, una celebración cultural del vecindario. Las galerías de arte locales abren hasta tarde y artistas realizan presentaciones en las calles para el público.
Cena y tragos: comienza visitando Ball & Chain, uno de las discotecas latinas más famosas de la Pequeña Habana y asegúrate de pedir maíz asado al mejor estilo mexicano con queso frito y de entrada tacos de cerdo rostizado. Y si lo tuyo son los tragos prueba el Calle Ocho Old Fashioned con infusión de tabaco o un Miami Mule.
Foto: Ball & Chain
Nightclubs: si lo tuyo es bailar hasta que te duelan los pies, la Pequeña Habana te ofrece un abanico de clubes y discotecas. Para una noche llena de sabor latino visita Hoy como ayer, tiene presentaciones en vivo todas las noches y mucha música para bailar.
La Pequeña Habana cuenta con un sinfín de atracciones para todos los turistas que la visitan. Y, sin lugar a dudas, lo que los mantiene enamorados es la riqueza cultural que se vive en todas sus calles, desde galerías de arte hasta partidas de dominó en la plaza. No dejará de sorprenderte.
