Puerto Rico ha sonado constantemente luego del devastador huracán María, sobre todo en Miami. Sin embargo, todavía podemos celebrar su cultura visitando estos increíbles restaurantes puertorriqueños.
Si eres de Puerto Rico o nunca has probado su gastronomía y te genera curiosidad, estos son los sitios que debes visitar:
1. El Jibarito
Es un local modesto ubicado en Kendall ideal para un desayuno rápido o un almuerzo on the go. Sobre todo, si eres fan de los sándwiches al mejor estilo puertorriqueño. El personal siempre te hará sentir en casa. Y ni se te ocurre irte sin antes probar sus pastelitos o sus roles de mallorca, cubiertos de azúcar y mantequilla. ¡Yumm!
Foto: El Jibarito
2. El Bajareque Restaurant
Sabrosa comida puertorriqueña por menos de 10 dólares. Sí, leíste bien. Encuéntralos en Wynwood y toma asiento en la barra o escoge una mesa si vas con amigos y disfruten del pan con ajo gratis antes de llenarse de empanadas, alcapurrias o pernil asado.
3. Raíces
Muchos pasan por alto esta joya ubicada dentro de un centro comercial en Homestead pero una vez que lo pruebes, no podrás dejar de ir. Desde sándwiches tripleta, empanadillas de pizza y bacalaíto hasta trifongo (como el mofongo pero con plátano y yuca). Disfruta además del Happy Hour (2×1) de martes a viernes y de las noches de dominó.
4. Isla de Encanto
Si quieres acompañar tu comida con arte, la Isla es el lugar para ti. Apenas entras, te recibe un personal sumamente cordial y si miras alrededor encontrarás piezas de arte de la puertorriqueña Elizabeth Erazo Baez. Encontrarás los típicos platos de alcapurria, mofongo y asopao de pollo. Y para enamorarte aún más: el tembleque. Un soufflé de coco que se convertirá en el cierro perfecto de tu comida.
5. Ay Bendito
Este es el lugar ideal si vas con tiempo. ¿Por qué? En Ay Bendito se toman muy en serio la idea de hacer todo en el momento. Eso sí, vale la pena esperar. Disfrutarás de platos puertorriqueños más frescos de la ciudad y con porciones bastante generosas hasta para llevar a casa.
Nosotros te recomendamos que vayas con hambre y no te conformes con un solo plato, ¡no te arrepentirás!
