El distrito escolar de Palm Beach se ha unido a los otros cuatro distritos del estado de Florida, que a pesar de la orden ejecutiva altamente controvertida emitida por el gobernador Ron DeSantis, del pasado 30 de julio que les da a los padres la última palabra sobre si sus hijos deben usar mascarillas en la escuela, han decido no permitir que los estudiantes opten por no usar mascarillas dentro de las escuelas y en el transporte.
Tras una votación de 6 a 1 en una revisión crítica, la junta escolar del condado de Palm Beach revirtió la medida de exclusión voluntaria, luego de que más de 10,000 estudiantes acudieran desde el pasado 10 de agosto en el inicio del año escolar sin mascarillas. De esta manera, Palm Beach se une a los condados de Miami-Dade, Hillsborough, Broward y Alachua que exigen mascarillas a sus estudiantes.
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El superintendente Michael Burke dijo que el nuevo mandato de uso obligatorio de mascarilla probablemente entrará en vigor el lunes y permanecerá durante 90 días, ya que los casos confirmados de COVID-19 en las escuelas públicas del condado de Palm Beach están en camino de romper los 1,000 en las primeras dos semanas del año académico 2021/22, y alrededor de 3,500 estudiantes están en cuarentena.
“Eso nos da dos días y el fin de semana para notificar a las familias y las escuelas y tratar de apoyar a nuestros directores con la implementación”, dijo Burke. Cabe mencionar, que los cambios aprobados por la Junta Escolar del Condado de Palm Beach no afectan a los maestros, que ya están obligados a usar mascarillas sin la capacidad de optar por no participar.
El superintendente del distrito escolar Mike Burke y la directora de la escuela primaria Washington, Vernicka Rolle-Murray, observan una clase el martes 10 de agosto de 2021 en Riviera Beach el primer día del año escolar
Las únicas excepciones serán por razones médicas, específicamente los estudiantes que están cubiertos por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades o la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación, lo que significa que un niño tiene una condición física o mental que limita sustancialmente una "actividad importante de la vida" como el aprendizaje.
Bajo la política aprobada, un "médico con licencia de tratamiento" debe verificar que esos estudiantes estén exentos de usar cubiertas faciales.
