Foto: Deparment of Homeland Security
Una auditoría realizada recientemente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puso en evidencia una falta de coordinación en lo que a la aplicación y reforzamiento de leyes de inmigración respecta. A pesar de contar con un presupuesto de 22800 millones de dólares solo para estas tareas de inmigración.
El informe que consta de tan solo 10 páginas fue divulgado recientemente y en él se identificaron “dificultades de coordinación” con respecto a la disponibilidad de camas en los centros de detención de inmigración, servicios de idioma y procesamiento de los inmigrantes.
La auditoría, preparada por la Oficina del Inspector General (OIG), a cargo de John Roth, advirtió lo siguiente:
Sin una respuesta más unificada a la administración y reforzamiento (de las tareas) de inmigración que incluya una eficiencia en la gestión de recursos, DHS continuará permitiendo vulnerabilidades que pueden afectar la seguridad pública y nacional
En el informe se explica además que debido a las circunstancias en que fue creado el DHS, después del 9/11, puesto que no tenían a un funcionario o grupo designado específicamente para fomentar la coordinación. A pesar de las iniciativas que ha tomado para centralizar la toma de decisiones, se siguen acumulando problemas de gestión.
Según Roth, han aceptado implementar un Concejo de Política Migratoria institucionalizado para coordinar más eficientemente las estrategias relacionadas a las políticas migratorias. Será este concejo el que se encargue de definir a detalle las obligaciones de cada departamento de la DHS, facilitar las comunicaciones entre agencias, recolectar y analizar datos sobre operaciones migratorias.
Finalmente, la Oficina del Inspector General ha pedido que se entregue un informe 30 días después de que la agencia haya puesto en práctica la totalidad de las recomendaciones sugeridas.